Despertá el mágico Nervio Vago
- Garden Cosmética Natural
- 2 jul 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 4 ago 2020
Conocé la importancia de este nervio en nuestro cuerpo y aprendé a estimularlo para lograr un mayor bienestar.

El nervio vago es el nervio más largo que tenemos y está conectado con el cerebro y todos los organos de nuestro cuerpo. Ayuda a regular los latidos del corazón, controla el movimiento muscular, mantiene la respiración de la persona y transmite una variedad de sustancias químicas a través del cuerpo.
Es responsable de mantener el tracto digestivo en buen funcionamiento, contrayendo los músculos del estómago y los intestinos para ayudar a procesar los alimentos, envía información sobre lo que se digiere y lo que sale del cuerpo.
Este nervio es el efector neural que predomina en un 75% en el sistema nervioso parasimpático, aquel que nos relaja y nos hace más receptivos a las necesidades y es conocido también por ayudar a controlar dolores producidos por el cáncer de laringe o enfermedades intratorácicas.
Cuando no respiramos bien o no dejamos que el cuerpo descanse como necesita, el nervio vago no funciona como es debido, y entre otras cosas afecta la digestión ya que está dirigida en gran parte por él. La mala digestión es una de las respuestas de supervivencia del cuerpo y una reacción común por el estrés, y el cuerpo estresado prioriza el envío de sangre a los músculos y no a la digestión afectándola de forma muy negativa.
A través de diferentes ejercicios podemos relajarlo y en consecuencia disminuir los niveles de estrés en el cuerpo, y mejorar los problemas gástricos, de sueño y la depresión.
"El nervio vago afecta incluso nuestro humor ya que un nervio vago óptimo nos protege contra la depresión y la ansiedad"
Petra Kalla - Fisioterapeuta e instructora de Yoga.
Ejercicios para incrementar el tono del nervio vago
Yoga restaurativo

En posiciones pasivas que van de 5 a 20 minutos se logra ayudar al cuerpo y a la mente a relajarse profundamente. Así liberamos patrones de tensión íntima en los músculos y del tejido conectivo.
Los ejercicios se hacen con ayuda de algún soporte de almohadas o manta para que poder descansar lo más relajados posible.
La tensión se transmite a través del sistema nervioso, por eso la relajación es más importante que las sensaciones de estiramiento en los músculos.
Poné una manta gruesa en el piso y sobre ella una silla
Acostate y poné los gemelos en la silla (sobre el asiento)
Relajá tus brazos a 30 grados de tus cadera
Relajate por 5 a 20 minutos
Las posiciones altas o bajas, en donde los pies se colocan arriba, por encima del corazón o el cerebro, son fuertes para lograr recuperación ya que provocan que el mecanismo de la regulación de presión de la sangre haga efecto en el sistema cardiovascular.
2. Auto masaje

Un masaje en el cuello, rostro o incluso las orejas es una forma fácil de liberar tensiones. Cuando se masajean las orejas, se estimula el nervio vago.
Presioná y realizá movimientos circulares. Si encontrás puntos tensos, entonces presioná en la zona hasta que la tensión baje.
3. Tacto
El tacto aumenta los niveles de oxitocina el cual baja la hormona cortisol del estrés automáticamente.

Recomendamos masajear el cuerpo con aceite que contenga aceite de sésamo antes de la ducha de la mañana.
El auto masaje es una forma efectiva para incrementar los niveles de oxitocina. Un masaje con pelota ayuda a encontrar los puntos tensos y llegar profundamente al efecto de relajación de los músculos y del tejido conectivo.
Recostate cómodamente sobre el suelo y colocá una pelota debajo de tu cuerpo. Tanto en la espalda como cintura y cuello. Podés rodar, apoyarte o sólo estar en posición fija sobre la pelota.

4. Presión con peso
Al colocar peso en el cuerpo, se incrementa el efecto de relajación. Acá podemos utilizar una almohadilla terapéutica con semillas.
5. Respiración profunda

Colocá las manos en la panza por debajo del ombligo para sentir tu respiración. Si sentís que la panza crece y baja entonces sabés que tu diafragma está trabajando bien. Así lográs que el movimiento de la respiración masajee el nervio vago y no los órganos internos.
6. Ejercicio de respiración abeja
Se hace de 3 a 10 minutos en un lugar calmo y donde puedas dejar que tu voz se escuche.

Inhalá suavemente y exhalá con el sonido vibrante de la "M". La vibración sonora se debe sentir en el pecho.
Buscá un tono que vibre en el pecho o la panza.
Dejá que la exhalación sea lo más larga posible.
Si cerrás los ojos vas a poder experimentar la vibración mucho más intensa. Tanto el sonido como el alargue de la exhalación estimulan el nervio vago.
7. Meditación de respiración
Una meditación de respiración fácil con respiraciones intercaladas de 4 a 6 segundos es suficiente para activar el nervio vago y la respuesta de relajación.

Sentate o acostate cómodamente. Observá con atención en qué partes de tu cuerpo hay movimiento cuando respirás y cómo se siente.
Creá una respiración consciente y tranquila a través de la nariz
Dejá que la respiración vaya siendo más lenta de manera natural (evitá respiraciones profundas que haacen que el cuerpo se estrese)
Encontrá un ritmo de 4 a 6 segundos y respirá uniformemente. Estudios realizados demuestran que el ritmo incrementa el tono del nervio vago y estimula el balance fisiológico. El ejercicio te brinda seguridad y tranquilidad.
¿Conocías estos ejercicios de relajación? Ponelos en práctica y percibí una mejora en tu calidad de sueño, en tu humor y en el funcionamiento digestivo.
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